lunes, 5 de abril de 2010

Leatherface "Un niño indefenso, pero no tanto"

Leatherface no quiere mostrar su rostro. Leatherface es un niño indefenso, vergonzoso, con una timidez y un miedo al exterior realmente impactante. Leatherface es un robusto hombre con mucha fuerza y una calidad impecable a la hora de asesinar, pero lo que nadie sabe es que muy en el fondo, aun es un niño. Su retraso mental lo convierte en un soldado de juguete para su familia de psicópatas, quienes manejan a este niño encerrado en un adulto a su disposición. Así es como lo obligan a cometer feroces asesinatos, para luego procesar a esas víctimas y convertirlas en alimentos para vender… Barbacoa y Chili son sus productos favoritos. Uno de los entretenimientos más grandes de Leatherface, es hacer mascaras de piel humana para ocultar su deformado rostro. Con una ingenuidad grotesca, actúa sin saber lo que esta haciendo, solo obedece ordenes. Y tiene como arma favorita una motocierra a la que maneja con gran destreza gracias a su fuerza incontrolable. La ciudad de Texas ya no es la misma. Desde que Leatherface cumple ordenes, todo forastero que llega a la ciudad difícilmente sobreviva a sus ataques. Por eso existen las advertencias: - No hay que viajar solo, y si lo hacemos en grupo, intenten mantenerse juntos. - Si se pierden en el medio de la ruta en el desierto, no hay que confiar en nadie, ni siquiera en el Sheriff local. - Nunca intentes pedir ayuda en una gasolinera donde hay gente extraña, autos acumulados y abandonados, y nadie más a quien saludar. - Siempre hay que mirar el mapa, seguir la ruta más larga, y nunca tomar atajos. La gente que vive aislada en el medio de la nada es rara… Más aun si se trata de psicópatas, asesinos y caníbales.

Jason Voorhees "El chico al que todos molestaban"

Luego de 1957, el campamento de Crystal Lake no fue lo mismo. Lo que en algún momento fue un lugar de recreación y entretenimiento para niños, ahora era el lugar más temido gracias a la muerte del joven Jason Voorhees. Jason eran un niño pacifico que sufría las constantes burlas de sus compañeros por sus diferentes discapacidades. Jason solo quería jugar y ser uno más… pero la maldad implícita de sus pares, las constantes burlas y las risas ajenas hacia su persona lo llevaron a sufrir una terrible muerte en el mismísimo lago de Crystal Lake. Jason Voorhees muere ahogado luego de caer al lago. Quienes conocen la zona y han visitado el campamento, pueden jurar que Jason aun vive, oculto en el bosque, sigiloso, esperando el momento justo para terminar con su venganza. Se dice, entre rumores y silencios, que Jason volvió de la muerte, como un asesino sin limitaciones, con una fuerza sobrenatural y armado solo con un machete. Cuentan que lleva una máscara de Hockey para no mostrar su rostro totalmente deformado, y que busca a todos aquellos que se han burlado de él alguna vez. Nunca conoció a su padre, y vio con sus propios ojo la muerte de su madre, su ser más querido en el mundo entero. Toda la inocencia que Jason tenía antes de morir, se convirtió en maldad pura en su regreso de la muerte, dejando así un legado de sangre sobre las tierras de Crystal Lake. Pobre de aquel que no escuche la advertencias. Pobre de aquel que se ría de su legado. Jason está ahí, acá, en todos lados… y los va a encontrar.